“¿Con qué frecuencia debo lavarme
el pelo?” Esta es una de las preguntas que más asiduamente me realizan
los pacientes en la consulta. Hasta no hace muchos años existía la
creencia de que el lavado frecuente del cabello no era conveniente. La
gente argüía: “Se pudre”, “Pierde fuerza”, “Se cae más”, “Aumenta la
grasitud”, “Sale más caspa”, etcétera. Por mi parte cada vez que tengo
la oportunidad intento contribuir a desterrar esta falsa creencia: el pelo y el cuero cabelludo deben lavarse con frecuencia, diariamente incluso, como parte del ritual habitual de higiene personal.
Existen dos razones fundamentales para
esta práctica. La primera es, como ya he señalado, una cuestión
meramente higiénica, ya que el lavado elimina la suciedad del ambiente y
los restos de descamaciones y secreciones que se depositan sobre el
pelo y en el cuero cabelludo. La segunda es que en aquellos casos -que
según mi experiencia no son pocos- en que se aplica algún producto sobre
el cabello o el cuero cabelludo siempre quedan restos no absorbidos que
si no se eliminan con el lavado se convierten en una dificultad añadida
para la absorción cuando realicemos la siguiente aplicación del
compuesto.
Todavía existe un buen número de personas
que manifiestan rechazo ante la idea de lavarse el pelo todos los
días como recomendamos cada vez más profesionales. Esto se debe
fundamentalmente a que esas personas observan que con el lavado y el
aclarado se les desprende una gran cantidad de cabello (más aún si
padecen algún tipo de alopecia) y, en una reflexión equivocada pero
todavía muy difundida, piensan que si retrasan el lavado se les caerá
menos el pelo.
Desgraciadamente esta conclusión es
absolutamente errónea. El pelo que se desprende con el lavado y el
aclarado es un pelo “muerto” que cae en ese momento en concreto debido a
la manipulación. Por explicarlo de manera simple: si alguien pierde 700
cabellos en el lavado semanal, si pasa a lavarse el pelo todos los días
perderá 100 cada vez. Por otra parte, es muy importante recalcar que
el lavado constituye el primer paso en la estrategia de tratamiento de
cualquier tipo de alopecia.
¿Qué champú debo utilizar?
El lavado frecuente del pelo debe ir
acompañado de una correcta elección del champú a utilizar. Si el cuero
cabelludo no presenta ninguna alteración se escogerá un champú suave de
uso frecuente. Hay numerosas marcas comerciales que ofrecen este tipo de
producto en el mercado.
Si, en cambio, existe una descamación o
una seborrea excesivas se alternará entre ese champú suave y un champú
anticaspa o seborregulador según sea el caso. Existen también champús
que combaten ambos estados para cuadros mixtos. Es muy importante
señalar que en la actualidad los champús seborreguladores no tienen
fenómeno rebote (es decir, su uso no aumenta la secreción sebácea) y con
el lavado frecuente permiten conseguir un cabello sano y lustroso.
Por último, si su pelo es aspéro, seco y
quebradizo deberá utilizar junto con el champú suave una mascarilla que
le devuelva la hidratación y la suavidad perdidas.
Preguntanos sobre productos y tratamientos:
Marco Antonio
minoxidil_peru@hotmail.com
991384507 (claro)
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